Organiza una ceremonia y una fiesta bacán con Bodas y Casorios

¿Te imaginas hacer coincidir tu matrimonio con las fiestas patrias? esos tres días feriados de nuestro Chile querido; o como opción llevar, la celebración del dieciocho de septiembre a cualquier fecha del año para casarte típicamente endiciochado? Demos un paseo por algunas alternativas con el pañuelo listo para comenzar.

¿Eres de esos novios que cambiaría un vals por una cueca brava?

Una celebración de un día entero y toda una noche al canto de guitarra, comida y juegos típicos, bailes tradicionales, flameando de blanco, azul y rojo. Toda una fiesta “chora”: zapateo y viva Chile mierrrrr
Si cuentas con un gran espacio exterior para realizar tu evento podrás disponer de juegos como el tejo.
Al momento de que los novios pasen por las mesas para la foto familiar es imprescindible que se hagan acompañar de la guitarra, con la idea de que alguno de sus invitados haga una paya bendiciendo su unión.
Aro, aro aro… Será genial, lo vas a disfrutar y tus invitados estarán encantados.

Llegada de los novios: huasos chilenos

La carreta solo necesita algún toque floral. ¿Dónde? Donde se vea más linda, sin protocolos para estos detalles. Para el transporte de la novia la carreta con caballos es la elección más utilizada, aunque las más osadas podrían llegar en un caballo individual o un tractor. Cuando llegue la novia, debe estar preparada la música y las cantoras. Sería bueno comenzar con una tonada. El novio no tiene una actitud pasiva – también en su caballo – la trae consigo al altar con coqueto galante.

Banquete con empanadas, anticuchos y choripán

Para partir recibe a los invitados en un espacio que evoque las raíces de la patria, representado en los fardos, el tricolor y el vino en cacho. Para decorar cada mesa, usa flores frescas algo de cáñamo alrededor de los floreritos los harán rústicos y naturales. Este toque es transversal a otros matrimonios campestres. <

Para el picadillo de entrada, las clásicas sopaipillas con pebre, empanadas de pino de tamaño regular no muy grandes, pipeño, borgoña, arregladito con chirimoya.

Si quieres más sofisticación un vino blanco muy frío de aperitivo con unos camarones apanados y un mariscal de fondo.

Alternativas de traje para ella

Tu traje de novia puede ser un traje de china o un traje de novia más bien sencillo al que puedas agregarle un detalle como una corona de flores rojas, que te haga sentir linda. Otra posibilidad es una variación al blanco del traje de chinita con bordado de flores en el mismo tono. El largo lo determina cada novia sin embargo la idea es que para continuar la línea original del vestido, el largo no llegue más allá de la rodilla existiendo la posibilidad de agregar un abánico que alargue por atrás el vestido y que se pueda retirar para el baile.

La huasa elegante es otro estilo, ella se conduce al altar con su falda tubo blanca con la pizca de glamour precisa para su boda, los encajes cubren el escote y el sombrero deja a la imaginación un velo breve que cae sobre los ojos.

Este gallo “encachao”

La decisión para el novio es huaso elegante o “encachao”. La primera percha propone un terno negro ajustado, con chaquetilla de talle corto, con solapas y un bolsillo en su costado donde seduce un pañuelo blanco. Sombrero tenaz, manta hilada sobre sus hombros, botines tipo flamenco con espuelas. Por último, debe llevar el Chamanto, una prenda artesanal de gran colorido y elegancia, que es el complemento de gala en la vestimenta del huaso chileno.

La segunda opción: conserva el pantalón entallado pero gris con camisa y chaqueta corta blanca. Faja o banda que va a la cintura, generalmente roja, tejida en seda o lana. Sus extremos terminan en flecos, que deben caer al lado izquierdo. Por último el poncho: original de América del Sur. Tiene forma cuadrada o rectangular, y está confeccionado en lana de oveja, alpaca o vicuña.

Novios bajo la tradición Rapa Nui

Y como este Chile es tan diverso, vamos a entablar más conversaciones con más tradiciones y costumbres de nuestro país, pensando cómo será casarse en Isla de Pascua, con música completamente distinta que parece surgir del fondo de la tierra y donde los cuerpos de los isleños se mueven sin letargo. Caderas y vaivenes que conllevan la sangre Rapanui en su baile. La pintura de su rostro está llena de símbolos e intensas añoranzas hacia los ancestros y los espírítus que aún acompañan el amor de las parejas que se unen en matrimonio. El mar es el sendero más sublime por donde casi pueden caminar los isleños que transitan su oleajae de 365 grados. Allá está por dondequiera que miren los novios allí está el mar que rodea a la Isla de Pascua.

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