Es una boda de tipo clásica conservadora. Con un estilo que tiene por esencia la elegancia y el protocolo.
Para los novios, el matrimonio es la celebración por excelencia, uno de los acontecimientos familiares y sociales más importantes de la vida.
La organización de la ceremonia puede recaer tanto en la pareja como en el grupo familiar cercano, además de la asesoría de profesionales del área. En su realización nada queda al azar y la etiqueta es la pauta que regirá en su preparación. La identidad del evento se juega en la calidad y buen gusto de los detalles.
Los invitados no solo tienen vínculo familiar, sino que también se hace partícipe al círculo social y laboral de los novios e incluso al de los padres de éstos.
Se realizan en la noche, comúnmente entre las seis y las ocho. La recepción suele realizarse en un Club privado o un exclusivo Hotel de la ciudad.
La decoración del Salón posee exquisitos arreglos florales en tonos acordes con una mantelería exclusivamente diseñada para la ocasión, donde predominan los tonos blanco o marfil.
El servicio incluye un menú elaborado con diferentes carnes (blancas y rojas, mariscos finos) y acompañamientos; con un mínimo de cuatro a cinco platos servidos a la mesa (entrada fría, entrada caliente, sherbert, plato principal y postre).