Es una boda Clásica conservadora. Con un estilo que tiene por sello la elegancia y el glamour.

Para este tipo de novios, el matrimonio es uno de los acontecimientos familiares y sociales más importantes. La organización de la ceremonia puede recaer tanto en la pareja como en el grupo familiar cercano, además de la asesoría de alguna empresa especialista en organización de eventos.

La identidad del evento se juega en la calidad y buen gusto. Pero por sobre todo lo que define cada detalle de la boda, es sin duda la elección del vestido de la novia y sus accesorios. Esto determinará qué entona con su figura y su look nupcial.

Se hace partícipe al círculo familiar, social y laboral de los novios e incluso al de los padres de éstos en el evento.

La ceremonia no es privativa de la noche se puede también realizar de día.

La recepción se puede llevar a cabo en una viña, hacienda o casona elegante, pero también en un salón exclusivo o en un hotel. La ornamentación se estila en tonos clásicos (blanco, marfil) se le unen los azules y celestes.

Las invitaciones son de estilo clásico, muy elegantes escritas a mano. La novia usará un vestido hecho a la medida diseñado en forma especial para ella. El novio en traje negro azulado o gris oscuro.

Tanto en el cóctel como en la cena armonizan las carnes rojas y blancas, con acompañamientos variados en sus estilos y calidad, todos servidos a la mesa. La fiesta, puede contar con una orquesta que interprete variados ritmos para cerrar con broche de oro la recepción.